El 11 de octubre de 1982 en Riosucio, Caldas, durante el paro cívico, la Policía disolvió una manifestación con gases y bala, resultando muertos HENRY ESTRADA de 32 años, DESIDERIO AÑOL, de 28 y JULIAN ALBERTO TREJOS, de 17; también hubo 17 heridos (1).
A tiempo que ocurría el segundo estallido cívico en Antioquia, también en Caldas y Risaralda se daban múltiples paralizaciones. El 11 de octubre, en Riosucio, la policía baleó y mató a Henry Estrada, de 23 años, al minero Desiderio Bañol Morales y al empleado Julián Alberto Trejos, quienes participaban en la lucha contra las alzas de hasta un 200% en las tarifas de la Central Hidroeléctrica de Caldas, cuya congelación se logró finalmente. En ese movimiento participaron igualmente los municipios de Chinchiná, Aranzau, Aguadas, Supia, Palestina y Marmato. Dos semanas después, frente al incumplimiento de lo acordado, varias de estas localidades anunciaron nuevos paros, y el 2 de noviembre los llevaron a cabo (2).
Fuentes:
1. CON ELOCUENTES PAROS CÍVICOS FUE RECIBIDO GOBIERNO DE BETANCUR - Tribuna Roja N°44, Bogotá; febrero de 1983